Hola a tod@s!
Hoy queremos informaros sobre una de las recientes estrategias realizada por: "El Corte Inglés" (como supermercado).
El pasado Junio, El Corte Inglés anunció una disminución de precios, de hasta un 20% en más de 5000 productos vinculados a la cesta de la compra.
A partir de aquí, nos preguntamos si la fama lograda hasta el momento, seguiría vigiente.
Meses después, através de lo revelado por el diario Cinco Días, parece que van por buen camino. El diario realiza un estudio, en el que comprueba que una cesta de 26 productos incluyendo marcas como Axe, García Baquero, Gillette, Mahou, Coca-Cola, Danone y Campofrío cuesta 69,8€ en esta cadena, frente a los 70,8€ de Mercadona y los 71,08€ de Carrefour.
Según la compañía esta rebaja se ha conseguido gracias al recorte de márgenes, ya que quieren tener la misma referencia de precios que los grandes de la alimentación. Sin duda esta lucha entre gigantes nos va a beneficiar mucho a los consumidores, que tendremos más variedad donde elegir.
Después de esta noticia, os dejamos formuladas dos preguntas:
- ¿ Creéis que debido a esta disminución de precios, el cliente habitual de El Corte Inglés seguirá comprando allí?
- ¿ Creéis que este cambio de estrategia deriva en un cambio en la calidad de dichos productos?
Hasta el próximo post!!
Este blog tiene como objetivo crear un debate sobre el tema que tratamos y conocer la opinión de todos nuestros lectores. El tema principal está basado en el estudio y la comparación del comportamiento de diferentes marcas, aunque destinadas al mismo sector: el alimentario.
domingo, 24 de febrero de 2013
miércoles, 20 de febrero de 2013
La evolución de las formas comerciales a lo largo de los años
Buenos días a tod@s!
En el post de hoy vamos a efectuar
una explicación de la evolución de las formas comerciales a lo largo de los
años, especialmente durante estas últimas décadas, en España. El gran cambio se
ha producido en el sector de los productos de gran consumo, por tanto vamos a dividir
esta evolución según el sistema de venta utilizado, diferenciando entre el comercio tradicional y el más reciente
sistema de autoservicio.
El comercio tradicional se caracteriza por la presencia de un
dependiente que atiende directamente al comprador, por lo tanto los productos
normalmente no están al alcance de éste. El surtido que ofrece suele ser amplio
pero poco profundo en cuanto a las líneas de productos, es decir, el comprador tiene
poca variabilidad de elección.
Podemos distinguir:
- Tiendas clásicas o tradicionales: Ofrecen un amplio surtido pero poco profundo por las dimensiones del establecimiento. Como se encuentran en retroceso, es decir, no pueden competir con otros centros más evolucionados muchas se han reconvertido en pequeñas tiendas de autoservicio.
- Tienda especializada: Ofrece un surtido muy reducido pero profundo. Se caracteriza por la selección, la variedad y calidad en los productos. Por ejemplo las fruterías, pescaderías, carnicerías, pastelerías… Estos pequeños establecimientos tienen la ventaja de ser difíciles de integrar en el sistema de autoservicio, aunque actualmente muchos hipermercados y supermercados los están introduciendo.
El sistema de autoservicio se introdujo en España en 1957 y
desde entonces han crecido tanto el número de establecimientos como la cuota de
mercado de esta nueva forma comercial. Se caracteriza porque el cliente toma
directamente los productos de las estanterías, los examina, los compara, los
agrupa y los transporta hacia las cajas que se encuentran en la salida del
establecimiento, donde abona el importe total de su compra. De esta manera
desaparece la relación entre fabricante y comprador, con lo cual aparece el
distribuidor (comerciante).Ventajas
para el comprador: la comodidad, el servicio rápido, la libertad de elección
y la comparación de precios y marcas para conseguir el precio más bajo. Ventajas para el distribuidor: impulsa nuevas ventas a través de técnicas de merchandaising, ahorra
mano de obra, puede ofrecer una mayor
gama de productos y aumentar la productividad gracias a sustituir el espacio de
almacén por espacio de venta.
Se manifiesta de las siguientes formas:
- Tiendas de descuento: es un sistema de comercio minorista, que ofrece un surtido muy limitado de productos de alimentación, con precios muy bajos y hay escasos servicios auxiliares con tendencia de primeras marcas o marcas de distribuidor. (Dia)
- Autoservicio: es una superficie pequeña, con una única caja registradora y ofrece un surtido reducido de alimentación no perecedera. Normalmente son tiendas tradicionales que han evolucionado con el tiempo.
- Supermercados: comercios que se pueden clasificar según Nielsen en pequeños, si disponen de 2 a 4 cajas registradoras y grandes si disponen de 5 o más cajas registradoras. Ofrece un surtido de productos muy grande, con variedad de precios y segmentos de mercado. A parte de producto de alimentación también ofrecen droguería, limpieza, ferretería, jardinería… ampliando su clientela. (Mercadona)
- Tiendas de conveniencia: son superficies de autoservicio o supermercados pequeños que se caracterizan por su ubicación y su horario, 24h. Ofrecen un surtido amplio a precios altos. (Opencor)
- Hipermercados: superficie grande donde se ofrecen gran variedad de productos de alimentación (también perecederos), productos del hogar, artículos de vestido y calzado… Se sitúan en las afueras de las ciudades facilitando así aparcamiento gratuito para sus clientes. (Carrefour)
Ya hemos clasificado los distintos
puntos de venta de los productos de gran consumo. Ahora queremos saber tu opinión
acerca de esta evolución en el tiempo. Esperamos que os haya interesado el tema
de hoy. Suponemos que ahora ya sabéis cual es vuestro centro de compra
preferido así que ya podéis responder a la pregunta que aparece en el margen
derecho de la pantalla.
jueves, 14 de febrero de 2013
Una alternativa diferente
Hola a tod@s,
Hoy queremos hablaros de una cooperativa que nos ha llamado la atención, su nombre es: bonÀrea.
El motivo por el cual le dedicamos una entrada en el blog es por su integración vertical. A diferencia de los supermercados que habíamos tratado hasta hoy, ésta empresa cria, provee y distribuye su propia carne, y no se basta de otros fabricantes para vender sus productos. Poseen el ciclo productivo al completo: granjas, industrias y comercio. Por lo tanto, llegan al consumidor final sin intermediario alguno. (véase el artículo)
La corporación cuenta con la certificación de calidad ISO 9001 y el certificado ISO 22000, los cuales garantizan que los productos cárnicos que produce y comercializa son 100% seguros. También dispone del nuevo certificado ISO 14001 de gestión ambiental.
A pesar de esto, bonÀrea también es distribuidor de primeras marcas de algunos de sus productos.
¡Hasta pronto!
Hoy queremos hablaros de una cooperativa que nos ha llamado la atención, su nombre es: bonÀrea.
El motivo por el cual le dedicamos una entrada en el blog es por su integración vertical. A diferencia de los supermercados que habíamos tratado hasta hoy, ésta empresa cria, provee y distribuye su propia carne, y no se basta de otros fabricantes para vender sus productos. Poseen el ciclo productivo al completo: granjas, industrias y comercio. Por lo tanto, llegan al consumidor final sin intermediario alguno. (véase el artículo)
La corporación cuenta con la certificación de calidad ISO 9001 y el certificado ISO 22000, los cuales garantizan que los productos cárnicos que produce y comercializa son 100% seguros. También dispone del nuevo certificado ISO 14001 de gestión ambiental.
A pesar de esto, bonÀrea también es distribuidor de primeras marcas de algunos de sus productos.
Con todo esto, queremos marcar una diferencia entre el modus operandi de esta compañía con el resto de supermercados que habíamos mencionado anteriormente, donde el punto de venta (supermercado = distribuidor) no coincide con el fabricante. Aún así, el precio de los alimentos de bonÀrea es de los más baratos contando con una gran calidad.
¿Créeis que tiene alguna relación lo esmentado con el bajo precio?
En el siguiente post lo vamos a descubrir...
martes, 5 de febrero de 2013
Primera Marca, ¿producto único?
Hola a tod@s,
Hoy vamos a tratar un tema de alcance general, ya que nos afecta a todos a la hora de decidir qué marca vamos a comprar.
Tanto los productos de las primeras marcas como los de marca blanca se ven obligados a pasar unos controles de calidad (además, muchos de los de marca blanca son fabricados por los grandes fabricantes, como ya publicamos anteriormente). Una vez pasado este control, se puede decir que todos los productos, dentro de su categoría, entran en competencia. Ésta, debido a la crisis, se ha basado en muchas ocasiones en la guerra de precios, aunque no es la única opción.
La guerra de precios se basa en "a ver quién pone los precios más bajos" de manera multilateral, ya que se ha podido apreciar de manera notable que los ciudadanos españoles - en los últimos cinco años - tendemos a consumir los productos que menos dinero nos cuestan (por lo tanto, quién venda más barato en teoría obtendrá más ventas): ya sean promociones, descuentos, contratos de fidelidad, bonos o el mero hecho de que el producto en sí es más barato.
A corto plazo, las guerras de precios son buenas para los consumidores, que pueden beneficiarse de los precios bajos. Generalmente, en cambio, no son buenas para las compañías implicadas. La bajada de precios recorta los márgenes de la empresa, que pueden amenazar la supervivencia de ésta.
A largo plazo, no obstante, pueden ser buenas para las firmas dominantes en el sector. Habitualmente, las más pequeñas serán incapaces de competir y deberán cerrar, mientras que las que queden absorberán la cuota de mercado de las que han abandonado. Cabe destacar que los principales perdedores, entonces son las firmas marginales y sus respectivos inversores. Por parte del consumidor, éste también podría llegar a perder, debido a que con menos empresas en el mercado los precios pueden llegar a aumentar incluso por encima del valor donde se encontraban antes de la guerra.
De todos modos, como ya hemos dicho, la guerra de precios no es la única opción de competir con tu mercado. Otra podría ser la de la publicidad.
Tanto primeras marcas como marcas blancas han recurrido a esta vía. Podemos usar el ejemplo de uno de los productos de Danone (por parte de las primeras) para explicar el caso:
Hoy vamos a tratar un tema de alcance general, ya que nos afecta a todos a la hora de decidir qué marca vamos a comprar.
Tanto los productos de las primeras marcas como los de marca blanca se ven obligados a pasar unos controles de calidad (además, muchos de los de marca blanca son fabricados por los grandes fabricantes, como ya publicamos anteriormente). Una vez pasado este control, se puede decir que todos los productos, dentro de su categoría, entran en competencia. Ésta, debido a la crisis, se ha basado en muchas ocasiones en la guerra de precios, aunque no es la única opción.
La guerra de precios se basa en "a ver quién pone los precios más bajos" de manera multilateral, ya que se ha podido apreciar de manera notable que los ciudadanos españoles - en los últimos cinco años - tendemos a consumir los productos que menos dinero nos cuestan (por lo tanto, quién venda más barato en teoría obtendrá más ventas): ya sean promociones, descuentos, contratos de fidelidad, bonos o el mero hecho de que el producto en sí es más barato.
A corto plazo, las guerras de precios son buenas para los consumidores, que pueden beneficiarse de los precios bajos. Generalmente, en cambio, no son buenas para las compañías implicadas. La bajada de precios recorta los márgenes de la empresa, que pueden amenazar la supervivencia de ésta.
A largo plazo, no obstante, pueden ser buenas para las firmas dominantes en el sector. Habitualmente, las más pequeñas serán incapaces de competir y deberán cerrar, mientras que las que queden absorberán la cuota de mercado de las que han abandonado. Cabe destacar que los principales perdedores, entonces son las firmas marginales y sus respectivos inversores. Por parte del consumidor, éste también podría llegar a perder, debido a que con menos empresas en el mercado los precios pueden llegar a aumentar incluso por encima del valor donde se encontraban antes de la guerra.
De todos modos, como ya hemos dicho, la guerra de precios no es la única opción de competir con tu mercado. Otra podría ser la de la publicidad.
Tanto primeras marcas como marcas blancas han recurrido a esta vía. Podemos usar el ejemplo de uno de los productos de Danone (por parte de las primeras) para explicar el caso:
- Danone utiliza en sus anuncios publicitarios ciertas características que le otorgan al producto unos adjetivos concretos: calidad, exclusividad (como producto único) y totalmente garantizado. La frase que lo demuestra es la usada en todos sus reclamos (según el producto): "Actimel es único, por eso Danone no lo fabrica para otras marcas". Además, suele hacer uso de la aparición de personas famosas y con cierta repercusión social para apoyar aún más su mensaje. Véase el anuncio
- En segundo lugar, nos encontramos con la competencia por parte de las marcas blancas que intentan desmontar y destruir los mensajes que quieren dar una imagen de gran calidad que utilizan las primeras marcas como argumento y razón de que el precio sea más elevada. Tenemos dos ejemplos: Dia y Lidl. Dia lanzó un spot publicitario en televisión el cual dice que la diferencia real de precios entre unos y otros viene condicionada por los costes que implica la marca y la publicidad (véase el anuncio). Lidl, en cambio, termina todos sus anuncios con la frase, ya conocida por todos: "no se engañe, la calidad no es cara".
Esperemos que os haya interesado el tema tanto como a nosotr@s y ya iremos subiendo más información y publicidad para comparar las estrategias llevadas a cabo por las diferentes empresas para aumentar su cuota de mercado.
Por último, y para no romper la tradición, aquí os dejamos una pregunta:
¿En qué creéis que se basa la gran diferencia de precios en realidad?
Hasta pronto!
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